Ésto no es realmente un "avistamiento" sino una experiencia pero quería compartir con vosotros. Anoche tuve el placer de disfrutar, de copiloto eso sí, de uno de esos coches que un apasionado a este mundo siempre quiere probar, un clásico del automovilismo italiano, un Maseratti 3200 GT con su sabor especial, su interior íntegramente recubierto de cuero (salpicadero incluído) y sobre todo con un motor V8 twin turbo de 3.200 cc y 370 cv. Es hasta la fecha, y si no recuerdo mal, el coche más potente en el que he ido y os aseguro que cuando se le pisa de verdad, y su dueño lo hizo en 2-3 ocasiones, estremece por la aceleración y el sonido que produce. El coche además, lleva cambio semiautomático de embrague pilotado, estilo SMG con levas en la caña de dirección muy agresivo, dando en reducciones fuertes o al hacer kick down (cuando hundes el pedal del acelerador y el cambio engrana la marcha más baja posible para una máxima aceleración) unos fuertes golpes de transmisión que si bien son algo incómodos, acrecientan la sensación de bestia del bicho jeje.
El afortunado propietario es un amigo de un amigo mío y llegó a ofrecerme el cogerlo, pero al estar por el centro de Madrid preferí no hacerlo y dejarlo para otra ocasión (que espero que llegue
) para poder disfrutarlo algo más y mejor
. Sólo os digo que aún con los controles puestos (tracción y estabilidad) y en salida recta desde parado en semáforo y con el piso seco, el coche sale derrapando y literalmente zigzageando durante al menos 50 metros, impresionante!!! Nunca había sentido ésto en un coche y me puso los pelos de punta pero de puro placer, tremendo. Eso me hizo comprobar que el coche, en contra de lo habitual, esta sobremotorizado o lo que es lo mismo, el chasis esta bastante por debajo del motor, y no aguanta náda fácil las embestidas del V8 apretándole de verdad, cosa que me confirmó el dueño.
El coche es como éste pero en un azul metalizado muy bonito y con todo el interior en piel color crema, elegantísimo.