Decir que ha cumplido con todas mis expectativas cuando no las ha superado, y lo considero una de las mejores experiencias que se pueden vivir al menos dentro de nuestro territorio e incluso me atrevería a decir que en la vida de cualquiera. Los motivos que me llevaron a hacerlo son variados y personales, pero sea cual sea la razón que le lleve a uno a realizarlo estoy seguro que valdrá la pena.
En mi caso, he realizado el camino de norte, el que va recorriendo la costa cantábrica hasta que empieza a meterse al interior gallego por Ribadeo. Lo he hecho en compañía de mi amigo Gustavo, y lo hemos realizado como ambos preferíamos en bicicleta. Deciros que no hace falta tener una gran preparación para hacerlo, pero sí que conviene informarse bien antes de partir y llevar lo justo para no cargar con cosas innecesarias.
El motivo de hacer el Camino del Norte fué por su mayor atractivo paisajístico (para los amantes de lo cultural/histórico mejor optar por el super transitado Camino Francés) y por la menor afluencia del gente. De hecho es el camino menos realizado de todos, lo que en mi opinión le añade un atractivo extra. También es el de recorrido probablemente más exigente porque aunque va paralelo a la costa, esta lleno de desniveles, por lo que resulta bastante "rompepiernas". Aún así, y como comentaba antes, es perfectamente asumible por cualquiera que se de un mínimo tiempo para hacerlo (sin prisas*) y se estudie un poco el recorrido y las jornadas a realizar, albergues para pernoctar, etc etc. En este punto, teneis mucha y variada información en internet que personalmente aconsejo acomplementar con una buena guía de las muchas publicadas sobre la materia.
Nuestro "camino" lo comenzamos en Avilés (Asturias) a donde llegamos tras cojer varios trenes regionales ya que los de largo recorrido no permiten viajar con las bicis :?: :evil: . Así pues, salimos el lunes 25 de Mayo a las 14h desde Madrid, haciendo la primera escala en León, a donde llegamos unas 4 horas después. Allí cogimos otro regional que había de llevarnos hasta la capital asturiana, Oviedo, para posteriormente cojer un cercanías hasta Avilés, nuestro punto de partida "real" de esta experiencia, de nuestro particular Camino del Norte. Sin embargo, y debido a interrupciones en el trayecto del regional León-Oviedo, llegamos demasiado tarde a la capital ovetense y perdimos el último cercanías a Avilés, por lo que tuvimos que cambiar sobre la marcha nuestros planes y hacer noche en Oviedo.
Al día siguiente, tras abandonar el hostal donde nos alojamos, nos dirigimos de nuevo a la estación de trenes y cojimos el cercanías hasta Avilés.
Una vez allí, y solventado un pequeño problema técnico con mi bici (cambio de pedales porque uno se había gripado en sus rodamientos) nos pusimos "piernas a la obra" y comenzamos a rodar. Y así seguimos haciéndolo hasta que justo una semana después entramos en Santiago de Compostela y tras haber recorrido según nuestros relojes/trip 430 kms totales (incluídos algunos pequeños desplazmientos en algunas localidades donde pernoctamos). La media resultante fué de poco más de 60 kms/diarios, como digo creo que asumible por casi todo el mundo**.
Una vez en Santiago, aprovechamos y nos quedamos allí día y medio para disfrutar de lo conseguido y de una muy agradable y pequeña ciudad llena de encantos.
Para más información sobre el camino, os remito a leeros el diario de viaje que estoy preparando en estos momentos y que espero colgar en un bloc próximamente y de lo cual tendreis cumplida información en este mismo post. Eso sí, no será tan corto como este resumen jeje.
Para concluir sólo puedo deciros que os animo a realizarlo porque en mi opinión es una de las mejores experiencias vitales que he vivido. Se conoce a mucha gente, de distintos países y con distintas experiencias y culturas. Conoces muchos lugares, y sobre todo creo que te ayuda a conocerte mejor a tí mismo, a entender y ver el mundo y la vida de otra forma, a compartir... en definitiva, creo que te hace mejor persona.
* y **: Es muy importante en mi opinión que te plantees el camino sin prisas, no es una competición, es una experiencia vital y como tal llena de matices, de pequeñas cosas que han de saborearse para disfrutarlas. Cada uno sabrá cuál es el ritmo que quiere llevar y cómo realizarlo/disfrutarlo, pero como en otros ámbitos, las prisas aquí no son buenas compañeras si queremos disfrutar plenamente el camino.
Os iré poniendo algunas fotos de esta maravillosa aventura.
Saludos
P.D: Y lo he realizado en Peugeot, de 2 ruedas pero Peugeot
